Se atrasa cosecha y comercialización de hortalizas

El clima frío retrasó la etapa de fructificación de las plantas y frenó la mayor parte de la cosecha de primavera del noroeste de México, lo que ha retrasado lo envíos, pero se espera que lo que los atrasos se compensen con volumen y con calidad.

“Esperamos que la producción aumente a medida que nos acercamos a las vacaciones de Semana Santa”, dijo Chris Ciruli, socio de Ciruli Bros. LLC, Rio Rico, Arizona. El noroeste de México tuvo un invierno muy frío con días nublados y bajas temperaturas hasta fines de febrero, dijo.

Pero todo eso cambió a principios de marzo; a medida que los días se hicieron más largos, las temperaturas comenzaron a subir y la producción se trasladó a Sonora para las nuevas plantaciones de calabaza, pimientos, pepinos, sandías y melones.

“El clima frío que tuvimos durante enero y febrero realmente retrasó muchos de los productos que íbamos a traer”, dijo José Luis Obregón, presidente de IPR Fresh,. "Sin embargo, con el cambio de clima, esperamos volúmenes y calidad en pimientos de colores orgánicos y convencionales hasta mediados de junio".

Las plantas están en muy buenas condiciones. De aquí en adelante se espera muy buena calidad en todos las hortlizas, con pimientos morrones, pimientos pequeños, pepinos y tomates".

Se espera una buena transición de la producción de invierno del noroeste de México a la del centro de México y Baja California en mayo o principios de junio.

Asimismo, se esperan precios más altos.Los importadores dicen que la mano de obra parece ser adecuada en ambos lados de la frontera, pero la inflación dará como resultado precios más altos. "Necesitamos subir los precios un poco más para ayudar a los productores. Los costos han aumentado significativamente para IPR Fresh", dijo Obregón. “Nuestras materias primas, cartones, materiales de empaque, fertilizantes, todo ha aumentado dramáticamente en los últimos años. El productor está siendo exprimido”, dijo.

Además, el tipo de cambio no ha sido favorable para los productores, dijo.

El peso mexicano es muy fuerte en comparación con el dólar estadounidense, por lo que exportar productos a EE. UU. no es tan rentable como lo era en el pasado.

“Constantemente estamos tratando de empujar los precios para que reflejen la nueva realidad del costo, pero se necesita tiempo para que eso alcance un equilibrio”, dijo.