Cravo sigue innovando en producción de fresas

lunes, 6 de marzo de 2023

El sector de la fresa continúa innovando. En México, el año pasado se llevaron a cabo pruebas en las que se combinaron las ventajas naturales del aire libre con un ambiente protegido. “Siempre estamos intentando desarrollar nuevas formas en las que los productores puedan incrementar su rentabilidad optimizando su ambiente de cultivo”, indica Richard Vollebregt, presidente y CEO de Cravo Equipment. El año pasado, la empresa abrió un centro de demostración en Irapuato, México, para la producción de fresas en hidroponía. “Probamos tres sistemas de producción diferentes dentro de un invernadero fresco de techo retráctil plano”, señaló.

Irapuato se encuentra a una elevación de 1.700 metros en la latitud 20N. La alta elevación provoca que la radiación solar sea elevada todo el año, con periodos nubosos ocasionales que solo duran unas horas mientras llueve. Las temperaturas estivales fluctúan entre 20 °C y 40 °C con una humedad relativa del 10%-50%, mientras que las temperaturas invernales fluctúan entre 0 °C y 31 °C. Las lluvias fuertes tienen lugar de julio a septiembre.

“Nuestro foco era evaluar tres escenarios distintos en el invernadero frío de techo retráctil plano para las canales hidropónicas, lo cual afectaría a la densidad de plantación y a la eficiencia de la pulverización”. Los diferentes sistemas de producción fueron:

Cinco juegos de canales dobles con un carril para la pulverización mecánica.

Diez canales sencillas.

Sistema de rotación de canales NGS.

Las pruebas han generado aprendizajes claves en términos de calendario, densidad y lluvia. En cuanto a calendario, el techo refrescante permite trasplantar las plantas jóvenes durante el calor de julio para beneficiarse de los altos precios de la ventaja de octubre a diciembre. Otra ventaja es que las primeras cosechas pueden realizarse en octubre en lugar de en enero, siempre y cuando las temperaturas nocturnas sean lo bastante bajas para inducir la floración. Además, el techo refrescante ayuda a extender la cosecha de primera calidad hasta mayo o junio.

En un túnel, de media, se cultivan 55.000 plantas por hectárea, mientras que la densidad en un invernadero de techo retráctil es de 83.333 y hasta de 166.000 plantas por hectárea. Las cinco hileras de canales dobles crean una densidad de 83.333 plantas por hectárea y permiten la pulverización mecánica. Las diez hileras de canales sencillas también crean una densidad de 83.333 plantas por hectárea, pero requieren pulverización manual con mochila. El sistema de canal rotatoria de NGS crea la mayor densidad de plantación con 166.000 plantas por hectárea, pero hay que pulverizar de forma manual con mochila. “La mayor densidad no parece afectar negativamente a los rendimientos por planta, pues la retracción del techo aumenta de forma espectacular los niveles de luz y reduce rápidamente los niveles de humedad”, comenta Vollebregt.

“En cuanto a lluvia, no se ha percibido un impacto negativo destacado en el cultivo en el invernadero de techo retráctil, pues la lluvia atraviesa la cubierta del techo”, apunta Vollebregt. Las lluvias fuertes se suelen dar en verano, coincidiendo con el crecimiento vegetativo, y los sacos de cultivo de plástico limitan la cantidad de agua que llega al sustrato. “La capacidad de retraer el techo después de las lluvias permite que las plantas se sequen rápidamente”.


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